martes, 22 de mayo de 2012

Diez años de la Conferencia Interamericana sobre Responsabilidad Social de la Empresa



El año 2012, con la IX Conferencia Interamericana sobre Responsabilidad Social de la Empresa, a celebrarse en Quito, Ecuador, del 21 al 23 de mayo,  el evento cumple su décima edición.

La conferencia nació como consecuencia del mandato de la III Cumbre de las Américas, celebrada en Quebec en abril del 2001. El Plan de Acción, bajo el patrocinio del Gobierno de Canadá incluyó una sección dedicada al tema de la Responsabilidad Social de la Empresa que entre otras cosas, los gobiernos:

Convocarán a una reunión a celebrarse lo antes posible en el año 2002, en la que participen representantes de los gobiernos y de la sociedad civil, incluyendo especialmente al sector empresarial, para que, con el respaldo de la OEA, el BID y otros organismos interamericanos pertinentes, se profundice el diálogo sobre la responsabilidad social de las empresas en el Hemisferio y la creación de conciencia sobre asuntos clave a ser determinados, así como para deliberar sobre las modalidades de promoción de la elaboración, adopción e implementación, por el sector privado, de principios de buena conducta que fomenten su  responsabilidad social y ambiental; (énfasis añadido)

Lamentablemente el mandato era relativamente vago ya que decía que “….los gobiernos…… convocaran una reunión” pero no asignaba responsabilidades específicas a nadie de hacerlo. Un año después, con la preocupación de que el mandato nos se cumpliera, una delegación de la embajada de Canadá ante la OEA y del Departamento de Estado de los Estados Unidos visitó al Banco Interamericano de Desarrollo para pedir el apoyo en la organización del evento.  Sin entrar en muchos detalles, la responsabilidad en el BID fue asignada al suscrito, a la sazón Subgerente de Infraestructura, Mercados Financieros y Empresa Privada, en el Departamento de Desarrollo Sostenible.  El BID en ese momento nunca había considerado el tema de la RSE.

Se empezó la difícil tarea de obtener financiamiento para el evento y propuse la ciudad de Miami para hacerlo, por tener vuelos directos de todas las capitales de las Américas y ser la “capital de América Latina”.  Lo primero no causó controversia, pero lo segundo fue considerado un gran error político por algunas delegaciones ante la OEA cuando les fue presentada la idea, al punto de que se inició una fuerte campaña para hacerlo en Panamá, que aspiraba a mejorar su prestigio como centro del continente ya que aspiraba ser la sede del incipiente Asociación de Libre Comercio de las Américas, ALCA, y el año 2003 era el Centenario de la declaración de independencia y organizaba el concurso de Miss Universo.

El representante de Panamá en el BID se opuso rotundamente a la idea de hacerlo en Miami y al financiamiento que debía aprobar el directorio del BID para ello.  Para logar destrabar el impasse, el gran mediador, el Presidente del BID, Enrique Iglesias acordó con Panamá hacer una segunda conferencia en ese país con tal de evitar su oposición a la sede de Miami para la primera.  Lo que debió ser una “única” conferencia se convirtió de repente es dos conferencias.  Esa primera conferencia, habiendo nacido en el seno de la Declaración de  la Cumbre de las Américas se llamo Conferencia de las Américas sobre Responsabilidad Social de la Empresa”.  El lema fue el de “Alianzas para el desarrollo” para cumplir con el mandato de la declaración.  Al pesar de ser un tema novedoso, y comenzar a organizarse inmediatamente después de los atentados del 11 de septiembre, todavía con restricciones y resquemores a los viajes, fue exitosa, con la participación de alrededor de trescientas personas.


Para la segunda conferencia, el Gobierno de Canadá consideró cumplido el mandato de la Cumbre y ya no patrocinó la conferencia, al punto de que uno de sus funcionarios se opuso a que siguiéramos usando el nombre de “Conferencia de las Américas”.  El suscrito decidió darle el nombre de “Conferencia Interamericana” ya que el BID tenía ahora toda la responsabilidad y así se celebra la “I Conferencia Interamericana” en Ciudad de Panamá, lo que era en efecto la segunda conferencia. 

El éxito de las dos primeras conferencias y el hecho de que no tenía competencia estimularon a instituciones del sector privado de los diferentes países a pedir ser la sede de las próximas conferencias.  A partir de allí el BID hace suya la conferencia y la ha seguido organizando bajo el copatrocinio de alguna institución del sector privado, siempre con el apoyo de los gobiernos de los respectivos países, que como es costumbre en el BID deben dar su no objeción a la celebración de un evento de la institución.  Se llega a tener hasta cuatro países en lista de espera para ser la sede.

Las siguientes conferencias fueron progresivamente obteniendo mayor participación, al punto de rondar la participación de un millar de personas.  Las siguientes conferencias y sus lemas fueron:

  • I, 2003, Ciudad de Panamá, RSE como instrumento de competitividad.
  • II, 2004, Ciudad de México, Del dicho al hecho.
  • III, 2005, Santiago de Chile, ¿Quién es responsable de la responsabilidad?
  • IV, 2006, Salvador da Bahía,  Un buen negocio para todos.
  • V, 2007, Ciudad de Guatemala, Responsabilidad compartida.
  • VI, 2008, Cartagena,  La inclusión en los negocios.
  • VII, 2009, Punta del Este, Afrontado retos con responsabilidad.
  • VIII, 2011, Asunción.  Sin lema
  • IX, 2012, Quito. Sin lema

Las conferencias siempre se celebraban a finales de año.  Sin embargo, en ocasión de la VIII, que debió organizar Trinidad y Tobago, pero que luego del cambio de gobierno renunció a ella, se comenzaron a celebrar alrededor del mes de mayo, comenzando con la de Asunción.  Como consecuencia de ello, en el año 2010 no hubo conferencia.

La estructura de las conferencias ha ido variando paulatinamente.  La de las Américas empezó con 3 plenarias y tres grupos de tres sesiones paralelas, todas organizadas por el comité organizador.  La de Chile fue la más estructurada con 6 plenarias y dos sesiones paralelas de dos grupos cada una.   Con la conferencia de Brasil, se comienza con la modalidad de concursos para que personas o grupos organicen las sesiones paralelas.  Se suelen recibir más de 100 propuestas que son seleccionadas por miembros del Consejo Asesor y otros voluntarios.  Con el tiempo las sesiones paralelas pasan a dominar la conferencia y las plenarias se usan mayormente para el tema principal de la conferencia en apertura y clausura.  Para la conferencia de Quito, la mayor parte de las sesiones son tercerizadas, con excepción de tres sesiones plenarias.   




En sus orígenes la conferencia tenía un carácter didáctico y se pretendía “enseñar” sobre el tema, en función de su relativamente baja difusión en la región.  Progresivamente, junto con la tercerización, se fue moviendo más hacia la presentación de experiencias.  En todo caso, el evento siempre tuvo como característica principal la de facilitar las relaciones e intercambios entre personas de la región.

Durante los primeros años era casi la única conferencia sobre el tema.  Poco a poco se fueron desarrollando múltiples conferencias nacionales y algunas internacionales (con algunos ponentes internacionales y participantes mayormente locales).  La única conferencia realmente internacional en todo sentido (localización, ponentes y participantes) sigue siendo la Conferencia Interamericana.   El evento ha venido siendo utilizado por otras instituciones para organizar eventos paralelos (entrenamiento, reuniones, presentaciones de publicaciones,  premios, mini-conferencias, etc.) antes, durante y después de la conferencia.  En este sentido, se ha convertido en aglutinador de algunas iniciativas y esfuerzos de difusión de la RSE en América Latina.

Las conferencias publicaron Anales escritos y electrónicos, editados por los organizadores y escritos por los moderadores de las sesiones.  En la conferencia de Punta del Este sólo se publicaron electrónicamente y en la de Asunción ya no se publicaron, en buena parte porque la gran tercerización hace el proceso de producción mucho más complejo, con muchas mas personas involucradas.

Desde la II Interamericana  se comienzan a incluir eventos sociales algunos de los cuales fueron memorables: la cena en el Camino Real con show folclórico en el cerro San Cristóbal en Santiago, el gran show de capoeira y cena en el Palacio de Gobierno en Salvador da Bahía, el hermoso concierto en una iglesia en Antigua Guatemala y la cena espectáculo en el museo abierto de escultura en el campo uruguayo cercano a Punta del Este. 

En la conferencia han expuesto expertos en RSE de la talla del Prof. James Austin, Ricardo Young, Adrian Hodges, George Kell (Global Compact), Allen White (entonces del GRI), Simon Zadek, Stan Litow (Fundación IBM), Ramón Jauregui, Josep Lozano, entre muchos otros que no recuerdo (el sitio de la conferencia he perdido mucha información histórica).  También han expuesto autoridades políticas de los respectivos países, funcionarios del BID y del FOMIN, empresarios y representantes de las organizaciones de la sociedad civil.

Desde la primera conferencia, la de las Américas, se estimuló la participación de los jóvenes, en particular estudiantes.  Para ello se han ido otorgando becas, algunas que cubren todos los gastos y otras solo la admisión, en función de la disponibilidad de recursos.  En algunas conferencias los becarios crearon “asociaciones de becarios” para hacer seguimiento a las relaciones desarrolladas, pero lamentablemente han tenido poca continuidad.

Todas las conferencias han sido objeto de evaluación externa.  Al principio se evaluaba solo la “satisfacción” del participante y la demografía, pero a partir de la de México se comenzó a evaluar el “impacto”, que la conferencia podía tener sobre el comportamiento de los participantes.  Para ello se hacen encuestas durante y varios meses después de la conferencia con un grupo seleccionado de participantes.  Los resultados de las evaluaciones se publican en el sitio de las conferencias www.csramericas.org .

La primeras ocho conferencias tuvieron un lema y un logo.  A partir de la séptima (VI Interamericana) conferencia la organización recae en el FOMIN y ce cambia el mercadeo de la conferencia.  A partir de la de Asunción se organizan bajo el nombre de CSRAmericas, (que siempre fue el nombre del sitio internet de la conferencia, que creó el suscrito), con los colores del FOMIN y sin lema ni logo específico y, aunque poniéndole temas, su nombre es simplemente el número de la conferencia. 

En los últimos años con este nuevo  “branding” de la conferencia, se mejora substancialmente la  cobertura mediática por parte del BID, con multitud de entrevistas y vivencias que luego son colocadas en el sitio del BID.  En la de Asunción se hizo la transmisión en vivo vía internet.

La conferencia ha estimulado la difusión del conocimiento de la RSE en América Latina, ha estimulado la celebración de otros eventos nacionales e internacionales, y aunque no tenemos evidencia rigurosa, creemos que ha contribuido a la adopción de prácticas responsables en las empresas.  Las más optimistas expectativas sobre el mandato original de la Cumbre de las Américas han sido superado con creces  

Permítanme terminar con algunas notas personales de despedida.  Tuve el honor de dirigir las conferencias durante sus primeras cinco ediciones y participar en las siguientes cuatro.   El suscrito es la única persona que ha asistido  y presentado en las nueve conferencias realizadas hasta el 2011.  Lamentablemente no podré completar la décima.   En la conferencia de Cartagena, el Presidente del BID, Luis Alberto Moreno, me honró con el reconocimiento de mi contribución a la difusión de la RSE en América Latina.

Espero que la conferencia siga en su exitoso andar por muchos años mas.  Es una pena que su décimo aniversario pase desapercibido.


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