domingo, 31 de marzo de 2013

¿Cuáles son los obstáculos para que las empresas sean responsables?


¡Otra encuesta!

Es ampliamente comentada la brecha entre la retórica y la práctica en la responsabilidad social de las empresas y hay gran variedad de opiniones sobre sus causas.  Adicionalmente se observan grandes deficiencias en la adopción e implementación de las prácticas ya que las empresas enfrentan obstáculos para ello.  ¿Reales o ficticios?

En esta encuesta queremos recabar la opinión de personas interesadas en la RSE sobre:

·         ¿A qué debe esta brecha?
·         ¿Cuáles son los principales obstáculos para la adopción de prácticas responsables?
·         ¿Cuáles son los principales obstáculos para su implementación al interior de la empresa?





Los obstáculos son esas cosas espantosas que ves cuando
apartas los ojos de tu meta.  Henry Ford

Contribuye con tu opinión.

Para evitar malas interpretaciones es necesario hacer varias advertencias sobre esta encuesta:

·         No, esto no es una “muestra” estadística, responde quien quiere, no hay criterios de selección.
·         No, los resultados no serán representativos de la opinión del púbico ni de ningún grupo en particular,  por muchos que respondan.  Los que responden están sesgados, son personas que están interesadas en la RSE y sus opiniones son informadas por el conocimiento y experiencia que tienen del asunto.
·         No, los que responden no serán tantos como para poder sacar conclusiones que sean estadísticamente significativas a un alto nivel de confiabilidad.
·         No, esto no es un estudio académico.  Esto es un simple ejercicio de opinión entre conocedores del tema.

Pero respóndela, por favor, para que seamos muchos y podamos saber que opinan otros.

Son sólo ocho preguntas,  PERO REQUIEREN PENSAR UN POCO ANTES DE RESPONDER.



GRACIAS POR AYUDAR EN LA DISEMINACION
DE LA ENCUESTA Y, SOBRE TODO, POR RESPONDERLA.

domingo, 24 de marzo de 2013

Planes nacionales de acción en RSE: Perdemos por goleada



 Italia, que supuestamente no tiene gobierno, produce su Plan Nacional de RSE y lo aprueba el 3 de marzo de 2013.  Alemania había aprobado su Estrategia de RSE el 6 de octubre del 2010.  España, después de 5 años de crearse el Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas (CERSE), todavía no tiene nada.  El 3 de mayo de 2011 se aprobaron los documentos de los cinco grupos de trabajo.  Y todavía nada. Parece que es más fácil aprobar una ley (de Economía Sostenible) que implementarla.  En junio del 2012 habíamos escrito sobre la necesidad de restructurar el CERSE para ser efectivo (Promover la RSE en España)

El lector dirá que en España tienen cosas más importantes de las que preocuparse.  Pero, ¿es que no hay gente especializada en el gobierno que se dedique a ello que no esté involucrada en temas de desahucios, preferentes, recapitalización de bancos, corrupción, corrupción, corrupción (no es repetido, es que hay mucha), secesiones, etc.?  ¿O es que todo el gobierno trabaja en esto?





A lo mejor piensan que lo de la RSE es secundario en las actuales circunstancias.  Todo lo contrario! Ahora es cuando más se necesita de la participación de la empresa privada en acciones conjuntas con el gobierno para paliar algunos de los problemas de la crisis, sobre todo el empleo.

Con el ánimo de mostrar lo sencillo que para España puede ser el producir su Estrategia, o por lo menos un Plan de Acción, analicemos lo que hicieron Alemania e Italia con su Estrategia/Plan de Acción (añado los nexos para que no tengan que buscarlos) (para ayudar en esto hace un año Forética ya preparó un análisis de los Planes de Acción de RSE de gobiernos europeos existentes en ese momento). 

Empecemos por notar que el de Alemania es un plan de Acción, que contiene lo que el Gobierno debe hacer, no lo que los demás deben hacer. Después de reconocer que existen un conjunto de leyes y regulaciones que cubren los mínimos requerimientos de comportamiento social y ambiental, reconoce que su papel es uno de promoción y facilitación de las prácticas responsables en las empresas, que vayan más allá de estos requisitos de aplicación universal, cada una dentro de sus estrategias individuales. 

Los objetivos de la Estrategia de RSE de Alemania son:

·         Internalizar la RSE en las empresas e instituciones públicas
·         Atraer a las PyMEs hacia la RSE
·         Aumentar la viabilidad y credibilidad de la RSE
·         Optimizar el marco político para la RSE
·         Contribuir a definir las dimensiones sociales y ambientales de la globalización

Para cada uno de los objetivos que se traza, se establece lo que el gobierno debe hacer.  El gobierno se propone:

·         Familiarizar a las PyMEs con la RSE a través de programas de apoyo y concientización, diseminación de información, promoción de intercambios entre las PyMEs y  las empresas de mayor tamaño y/o sus suplidores, programas de investigación y coordinación con los programas de apoyo a la internacionalización de las PyMEs. Promover la RSE en las microempresas a través de la potenciación del microcrédito responsable, tanto en Alemania como en el exterior, a través de la ayuda al desarrollo.
·         Desarrollar focos y alianzas estratégicas para diseminar el tema y asegurar que las multinacionales alemanas conforman con los principios internacionales en estos temas.  Propone la creación de un premio a la RSE otorgado por un Ministerio (lamentablemente,  no todo es perfecto).
·         Para mejorar la credibilidad y visibilidad de la RSE se propone incrementar los esfuerzos en la diseminación de información al público, utilizando las agencias públicas que se relacionan con el consumidor y los inversionistas, con la creación de un portal electrónico y con la asimilación de la marca “Alemania” con la sostenibilidad, de tal manera de reforzarse mutuamente. 
·         En términos de educación e investigación se propone incorporar estos temas en la educación secundaria, terciaria, profesional y vocacional y establecer incentivos para la investigación y l docencia en las universidades, fortalecer los nexos entre las escuelas y las empresas y llevar a cabo y promover programas educativos

El 3 de marzo de 2013, Italia aprobó su Plan Nacional de RSE. Incluye cinco objetivos semejantes a los de la estrategia de Alemania:

·         Aumentar la cultura de la responsabilidad social en las empresas y la sociedad, a través de difusión de sus beneficios estratégicos, información y formación sobre buenas prácticas, apoyo a la investigación y el fomento a la autorregulación y la transparencia.
·         Apoyar a las empresas con incentivos, premios y simplificaciones de procesos
·         Contribuir al funcionamiento del mercado de al RSE, a través de la operación del sistema financiero (financiamiento de la sostenibilidad, banca ética), a través de los programas de adquisiciones públicas y a través de la educación de los consumidores.
·         Promover las actuaciones de las organizaciones de la sociedad civil y de la ciudadanía y el diálogo con las empresas.
·         Promover la transparencia ya la divulgación de información financiera, social y ambiental y la adopción de estándares de reporte.
·         Promover la RSE a través de los instrumentos a nivel internacional

Estos son paradigmas de cómo hacer política pública en RSE y debe ser un ejemplo a seguir para aquellos países que quieren promover responsabilidad en las empresas.  Cada uno de ellos lo deberá adaptar al ecosistema existente de la responsabilidad: leyes, regulaciones, capacidades institucionales de los gobiernos y de la sociedad civil, estructura y carácter del sector empresarial, compatibilidad con las políticas nacionales de desarrollo y, en general, a la capacidad del país de implementar el cambio.

¿Tanto cuesta adaptar los planes de acción de Alemania e Italia a la realidad española?  No parece ser tan difícil.   Por una módica suma me ofrezco a prepararlo.

En el Mundial de fútbol España le ganó a Alemania 1 a 0 en las semifinales.  En la Eurocopa, España le ganó por goleada, 4 a 0 a Italia en la final.  Pero en RSE, Alemania 1, España 0; Italia 1, España 0.

Parece que nos conviene más dedicarnos al futbol.  Hemos sido más efectivos.


P.S. Este artículo fue escrito antes del empate de España ante Finlandia, que en vista de la fuerte correlación negativa entre el éxito del fútbol español y la situación económica, se presagia la recuperación económica.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Legislar la moral: Productos irresponsables



El Financial Times del 19 de marzo de 2013 publica un artículo por John Kay sobre el mismo tema que hemos estado escribiendo en las últimas semanas: libertad de selección del consumo de algunos productos versus su regulación y control (On the brink of a shadow drink industry). El tema que tratamos en los dos artículos recientes es también recogido por otros medios.



El lector recordará que publicamos un artículo donde debatíamos la responsabilidad de algunos productos que pueden conducir a consumo adictivo o que pueden hacer daño al consumidor y al resto de la sociedad y proponíamos una encuesta de opinión entre los lectores. Responsabilidad del producto: ¿Regulación o libertad de selección?  Posteriormente publicamos los resultados de la encuesta (Productos por los que hay demanda o los productos que contribuyen al desarrollo) donde pudimos constatar la diversidad de opiniones, más para unos productos (pornografía) y menos diversidad para los demás productos (bebidas azucaradas, alcohol fuerte, tabaco, armas personales, marihuana y apuestas). Aunque estos últimos productos reflejaban alguna posición mayoritaria en el espectro entre libertad total y prohibición, la diversidad de opiniones existe, aun en este pequeño grupo de profesionales de la RSE que respondió la encuesta.

La discusión en el artículo del Financial Times es semejante.  Alega que el tratar de legislar la moral tiene la tendencia a causar más daño que bien.  Sus argumentos están basados en el consumo del alcohol y las drogas, que al tratar de restringirse su consumo suelen crear mercados alternativos al margen de la ley, e inclusive en manos del crimen organizado.  Defiende la tesis de que la propuesta de poner precios mínimos al alcohol para reducir su consumo solo dará mayores beneficios a los productores y promoverá el desarrollo de “mercados alternativos”.  Recordemos que en Rusia el efecto ha sido la producción de alcohol de cada vez menor calidad con graves consecuencias para la salud.  Su conclusión: 

La lección relevante no es que la legislación dirigida a elevar la moralidad es inapropiada….. Las restricciones del comercio con argumentos morales no son siempre un fracaso, pero deben aplicarse con cuidado.  La ley de la Ginebra del 1736, que intentaba poner el licor fuera del alcance de la clase trabajadora fracasó. Pero la subsecuente legislación  que estimulaba el comercio regulado por productores responsable a través de  impuestos y regulaciones razonables fue relativamente efectiva. …….Y así siempre ha sido:  Si la legislación de la moralidad para controlar el comercio no es cuidadosamente diseñada y modesta en sus aspiraciones, puede hacer más daño que bien. ………..La regulación parece ser más efectiva si los canales de distribución son controlados a través de un oligopolio regulado--- en manos del estado o en licencias----y el sistema político es honesto y robusto.

Esta también parece haber sido la conclusión de nuestra encuesta en los productos semejantes a los del artículo, pero con algunas posiciones algo más extremas en el caso de otros productos (más liberal en bebidas azucaradas y más restrictivo en el caso de armas personales).

martes, 19 de marzo de 2013

Si no provocamos …………. poco cambiará (en la RSE)



 Si empezamos a llamar las cosas por su nombre…………acabaremos mal.  Ese es el título del artículo que el Prof. del IESE Antonio Argandoña publicó el 16 de marzo en su blog donde comentaba el artículo publicado en mi blog el 3 de marzo Como me gustaría ver………    Recomiendo a los lectores leer ambos artículos antes de este (afortunadamente ambos son breves) y así este también puede ser breve.

En una primera lectura, no entendí la expresión idiomática del título del artículo de Argandoña, pero ahora creo que quiere decir que si llamásemos pan al pan y al vino vino, a lo mejor provocaríamos reacción.  Esa era precisamente la intención de mi artículo: medio en serio medio en broma decir algunas verdades sobre el estado actual de muestra querida RSE y provocar reacción.



Argandoña hace cinco comentarios sobre algunas partes de mi artículo que a la vez comento:

·         El primero es destacar la importancia del compromiso del Consejo Directivo y de la alta dirección con el contenido del informe de sostenibilidad:  el informe de sostenibilidad debería ser la tarea de la alta dirección, incluido el consejo de administración, en una larga sesión de reflexión, examen de conciencia y reconocimiento de lo que ha ido bien, de lo que no ha ido bien, de lo que podría haber ido mejor, y de lo que queremos hacer para que el año que viene todo eso sea mejor.  No podría estar más de acuerdo.  En mis comentarios no lo explicité porque lo consideré, equivocadamente, incluido en el sarcástico comentario de que el informe sólo lo lee el encargado de la copia.  La implicación era de que deberían leerlo y hacerlo suyo el resto, no solo el Consejo y la alta dirección, sino toda la empresa, los que implementan.

·         Comenta también que me gustaría ver una conferencia donde no se dieran definiciones de la RSE.  También consideré implícito que me refería a que me gustaría ver una conferencia donde no se diera una NUEVA definición, una definición PERSONAL del  ponente.  Pero no escribí la palabra “nueva”.  Argandoña dice:  Yo suelo usar la de la Comisión Europea de 2011: “la responsabilidad por los impactos de la empresa en la sociedad”. Y le saco mucho jugo.  Yo también la uso por su sencillez, pero lo haga añadiendo que es además simplista, de aplicación a las grandes trasnacionales pero de casi imposible aplicación a los otros millones de empresas, que tienen dificultad para saber cuáles son sus impactos y cuando lo saben puede serles muy difícil hacer algo al respecto.  Tampoco se pueden dar el lujo de pensar en LA sociedad, deben concentrarse en SU sociedad, su microcosmos.  La definición de la CE también omite la responsabilidad por los no impactos (responsabilidad por ser poderoso, responsabilidad por requerimientos éticos y morales, etc., con o sin impactos), que en países en vías de desarrollo son aún más importantes.  Pero esta discusión daría para otro artículo.  Como ven, yo también caigo en dar una visión personal.  Algún día será innecesario y habrá consenso.

·         Comenta además mi deseo de ver encuestas más honestas concluyendo que ello puede llevar a su desaparición:  Bien, Antonio, pero tú quieres dejar en el paro de uno de los pocos segmentos del mercado de la RSE en el que aún hay gente que se gana la vida.  De acuerdo que puede llevar a la desaparición de algunas encuestas.   Me apena que en esta época de desempleo alguien que lo tiene se pueda quedar sin el por hacer las encuestas más honestas.  A lo mejor les encontramos trabajo implementando la RSE.

·         Comenta también mi deseo de ver consultores con más experiencia práctica y que se planten ante las empresas cuando estas quieran “vender gato por liebre” (creo que en Europa la expresión moderna es “vender caballo por res”) y dice:  Me adhiero a esta propuesta de sembrar el terror en el mundo de la RSE.  No hacen falta comentarios.

·         Por último, comenta mi deseo de ver más énfasis en la responsabilidad y menos en la gestión de la reputación que se hace al margen de la responsabilidad.  Nos recuerda la importancia de definir primero cuál cree la empresa que es su papel en la sociedad.  Totalmente de acuerdo.  Todos sabemos que son muchas las empresas que enfatizan el valor de la reputación, sin preguntarse ni responderse cuál es ese papel.  Ponen la carreta delante de los bueyes (espero que todos entiendan esta expresión idiomática).

   Y viene a colación la cita de Abraham Lincoln que dice:  El carácter es el árbol y la reputación es su sombra.  Que podríamos adaptar a “La RSE es el árbol y la reputación en su sombra”.

¡Qué bueno constatar que alguien se interesa por lo que uno escribe! Ojalá tuviéramos más de estos intercambios entre los interesados en la RSE. Creo que podríamos avanzar más en su entendimiento e implementación.

domingo, 17 de marzo de 2013

Productos por los que hay demanda o los productos que contribuyen al desarrollo




Entre el 24 de febrero y el 12 de marzo, se recopilaron las respuestas a la encuesta sobre el grado de regulación que, en su opinión, deberían tener algunos productos.   ¿Cuáles productos deben ser liberalizados y cuáles deben ser restringidos? Reportamos y analizamos los resultados.

Aquellos que no participaron en la encuesta pueden leer el artículo original que daba lugar a la encuesta en Responsabilidad del producto: ¿Regulación o libertad de selección?  Y la encuesta misma se puede encontrar en https://www.surveymonkey.com/s/VMWR3TR   

La posible controversia surgía sobre la cuestión de si se deben producir productos por los que hay demanda o productos que contribuyan al desarrollo humano.  La división no es nítida y las opiniones son diversas.

Básicamente se trataba de recopilar las opiniones sobre el grado de control que se debería ejercer sobre la oferta de los siguientes productos, que tienen alguna controversia sobre su contribución a la sociedad:

·         Bebidas azucaradas
·         Bebidas alcohólicas fuertes (excepto vino y cerveza)
·         Tabaco
·         Tabaco
·         Armas personales
·         Marihuana
·         Pornografía en internet


A pesar de los grandes esfuerzos por lograr un gran número de repuestas, solo completaron la encuesta 57 personas.  Es un numero bajo que sólo permite hacer conclusiones tentativas, que posiblemente no todas sean estadísticamente significativas.

GRACIAS A TODOS LOS QUE LA RESPONDIERON Y A LOS QUE
AYUDARON A DIFUNDIRLA (decenas de retweets)

En términos de las características de los participantes, la muestra parece ser bastante representativa.  Por género la distribución es prácticamente 50%-50% a nivel agregado y en la Generación X.  Sólo en las generaciones extremas, la generación post guerra y la Y hay polarización.  Por la de Post guerra los que responden son  70% masculinos y en la Generación Y es al revés, 70% es femenina.  ¿Es posible que el interés por la RSE esté aumentando en las féminas, pasando de los viejos a las  jóvenes?

En términos de localización geográfica, el 59% es de América Latina y el 38% es de España.  Y en términos de generación, el 23% es de la generación de post guerra (más de 52 años), el  60% es de la generación X (entre 52 y 32años) y el 17% es de la generación Y (menores de 31 años).   Son proporciones que representan la población en general, no hay obvias distorsiones.


En términos de los resultados, si le asignamos un 4 a la libertad total de oferta y uno a la prohibición total, a efectos de simplificar el gráfico anterior, se obtienen los siguientes promedios:


Azucaradas
Alcohol
Tabaco
Armas
Marihuana
Juegos azar
Pornografía
3.35
2.57
2.37
1.57
2.18
2.23
2.19
  
 


Las bebidas azucaradas se consideran las más libres, aunque algunos piden información y controles.  Las armas personales son las que más se considera que debe regularse o prohibirse su oferta.  Los demás productos tienen opiniones intermedias.  Todas, con excepción de la marihuana y la pornografía por internet  tienen opiniones que se destacan, pero en caso de la pornografía la dispersión de opiniones es muy amplia, todas las opciones con valoraciones semejantes. La siguiente tabla muestra el porcentaje de la opinión dominante:

Azucaradas
Alcohol
Tabaco
Armas
Marihuana
Juegos azar
Pornografía
Libre
Informado
Informado
Regulado
Informado
Informado
Regulado
45%
50%
43%
40%
32%
23%
32%
Informado
Regulado
Regulado
Prohibido
Regulado
Regulado
Prohibido
45%
42%
42%
52%
38%
60%
30%

Es interesante analizar estos mismos resultados por género, generación y ubicación geográfica.  Para no extender innecesariamente el artículo nos limitaremos a destacar algunos aspectos que pueden ser diferentes de los resultados consolidados.

Género

Los resultados son prácticamente idénticos a los consolidados con la sola excepción de la opinión por una mayor intensidad en la prohibición de la marihuana y la pornografía por internet.  Este último resultado no debe sorprender ya que suele ser mayormente explotación femenina.

Generación

En cuanto a las diferencias de opinión entre las tres generaciones, la generalización es un poco más difícil ya que solo hay 13 respuestas de la Generación de Post Guerra y 10 de la Generación Y, en contrate con la mayoría de 34 en la Generación X.  Las diferencias más notables son las siguientes:

·         Generación post guerra, más liberal en bebidas azucaradas, bebidas alcohólicas y más restrictivo en tabaco y pornografía.
·         Generación X, mas restrictivo en bebidas alcohólicas
·         Generación Y, más tolerante con bebidas alcohólicas, marihuana y más restrictivo con los juegos de azar.
Dejo la interpretación de estos resultados al lector.

Ubicación geográfica

Los resultados varían muy poco por ubicación, solamente con un poco más de interés en América Latina en la regulación o prohibición de la marihuana, pero menos en el tabaco y armas personales.

Actualización del caso de las bebidas azucaradas en Nueva York

El caso del control del consumo de las bebidas azucaradas en Nueva York, que dio lugar a la encuesta fue considerado fuera de las atribuciones del Departamento de Salud de la ciudad.  El dictamos se basa en la imposibilidad de implementarlo dada la gran cantidad de excepciones por tipo de bebida y por local de venta.  El Alcalde ha prometido apelar.

Lo interesante del caso para la RSE es el intenso cabildeo que hicieron los productores de las bebidas, en particular PepsiCo y Coca Cola.  Como comentan los profesores  Crane and Matten en su artículo A sweet defeat?: “..…..el enfoque tomado por PepsiCo y Coca Cola y otros productores de bebidas azucaradas es la personificación del cinismo…………Pero ya sabíamos que muchas grandes empresas, a pesar de su involucramiento en RSE, Ciudadanía o Sostenibilidad, son todavía, por su constitución, depredadores que persiguen su propio interés……  Al final, se trata de cambiar los esquemas de consumo y atacar la grotesca ignorancia sobre los alimentos, sus ingredientes y su impacto sobre la salud.  Todo esto, no obstante, ha sido moldeado, en buena medida por esas mismas empresas por largo tiempo.”


Y NO TE PIERDAS MI PROXIMA ENCUESTA SOBRE LOS
OBSTACULOS A LA IMPLEMENTACION DE LA RSE


domingo, 10 de marzo de 2013

Antigüedades, RSE, Valor Compartido y Negocios Inclusivos



El 4 de marzo del 2013 el BID/FOMIN dio la noticia (esperada) de que este año, después de diez ediciones, no se iba a celebrar la conferencia anual sobre RSE.  La razón: porque la RSE se había vuelto anticuada.  La noticia misma no debería ser objeto de comentarios, pero sí las razones que se aducen para no hacerla[i].

En su comunicado, el FOMIN indica que “Estamos actualmente en el proceso de evaluación de nuevas estrategias para asegurarnos que la conferencia evolucione paralelamente a las necesidades e intereses de la región, particularmente en la medida que los conceptos de valor compartido y los modelos de negocios inclusivos reemplazan antiguos conceptos de responsabilidad social corporativa.” (énfasis añadido).  



  
Los lectores que están cansados de estas discusiones pueden dejar de leer.

Obviamente que la institución es soberana y puede y debe  hacer lo que es más conveniente para su estrategia.  Esto no es el objeto de este comentario[ii].  Lo que sí se debe comentar es la aseveración enfatizada en el párrafo precedente.

¿Sabía Ud. que los conceptos de valor compartido y los modelos de negocios inclusivos REEMPLAZAN ANTIGUOS conceptos de responsabilidad social corporativa?

Aquí se reproduce el mismo error de Porter y Kramer  (Creating Shared Value: How to reinvent capitalism and unleash a wave of innovation and growth,  Harvard Business Review, enero 2011) de degradar la RSE para poder justificar que lo que proponen es más novedoso.  Porter y Kramer definen CVC como:

El concepto de valor compartido puede ser definido como las políticas y prácticas operativas que mejoran la competitividad de la empresa y que al mismo tiempo mejoran las condiciones de las comunidades en las que opera.

¿Y qué es RSE?  Si eso no es RSE es de suponer que entienden por RSE una serie de prácticas, ocasionales, circunstanciales, oportunistas, que las empresas emprenden (valga la cacofonía) para mitigar riesgos, malas percepciones, mejorar la reputación, “greenwash”, entre otras.  ¿Es esto RSE?

NO.  La RSE no son las prácticas, la RSE es una condición de la empresa reflejada en la estrategia y actividades para atender y mejorar el impacto que sus actividades tienen sobre la sociedad y su entorno. Y si se tiene, como debe ser, una visión de largo plazo y amplio alcance (tiempo y espacio) esta estrategia incluye hacer una contribución al desarrollo económico y social de esa sociedadLa RSE no es hacer, la RSE es ser, pero para ser hay que hacer y hay que parecer, pero en ese orden.

Como muchos otros, confunden el concepto con la (mala, incompleta o abusiva) implementación que de él se hace.  ¿Obvia la CVC los problemas de implementación de la RSE?  NO, como se comenta más adelante los exacerba.  Además, todavía no ha llegado la etapa en la cual la CVC será criticada por las mismas razones que hoy se critica la RSE.  Es demasiado nueva y todavía no ha podido demostrar su inferioridad.

Supuestamente la Creación de Valor Compartido, CVC, de Porter y Kramer que tanto ha impresionado a muchos, es una estrategia por la cual la empresa busca la creación de valor económico y social simultáneamente en todas sus actividades.  Escribimos muchos artículos sobre el tema y no vale la pena repetir los argumentos.  Ver por ejemplo el primero de la serie en mi blog Si no está roto no lo arregles: Porter y Kramer sobre RSE.

La CVC tal y como fue presentada no incluye estrategias de implementación y su aplicabilidad es limitada a las empresas más grandes y es dudosa para PyMEs y para países en vías de desarrollo.  Pueden ver mi artículo Compartir el Valor Creado versus Crear Valor Compartido: Diferentes estrategias, diferentes implementaciones diferentes resultados  en la Revista de RSE (número 10, ene-abr 2012).  De este artículo reproduzco solo algunos párrafos (el lector interesado puede acceder al artículo con el nexo):

Pero la RSE es una estrategia más amplia que la CVCDe hecho se podría alegar que la CVC es una parte de la RSE, aquella en la que al crear el valor económico se crea valor social.  La RSE incluye casos en los que se crea valor social sin crear valor económico y donde se crea valor económico para más tarde convertirlo en valor social.

Esta distinción en la implementación puede parecer trivial, pero no lo es.  Si la empresa quiere crear valor que sea compartido desde el principio perderá muchas oportunidades de beneficiar a la sociedad, cambiando sus estrategias,  procesos productivos y productos existentes.  Además de perder la oportunidad de gestionar el intercambio de valor económico y social en el tiempo.

Cuando los mercados de responsabilidad (léase los stakeholders y sus interacciones con la empresa) no están desarrollados es mucho más difícil que el valor social se convierta en valor económico.  A veces hay que crear valor social sin el consecuente valor económico, por lo menos en el corto y mediano plazo.

En países en vías de desarrollo, donde existen fallas de gobierno, sobre todo a nivel local, en proveer los servicios sociales necesarios para el desarrollo de la población, puede ser necesario, a través de las prácticas empresariales responsables, complementar las acciones.  (aunque no se cree valor económico simultáneamente).

…compartir el valor creado, la esencia de la estrategia de responsabilidad empresarial, es mucho más flexible, más amplia que la estrategia de crear valor compartido y se puede adaptar a las circunstancias en que se desarrolla la actividad empresarial.  Puede enfocarse a la parte de la sociedad que tiene mayores relaciones e impacto mutuo con la empresa.  El valor a compartir puede ser espaciado en el tiempo y lugar de acuerdo con las capacidades y estrategias de la empresa.  Su implementación es flexible, más efectiva.

Creo que esta discusión ilustra la correlación casi perfecta entre la admiración por la CVC y el desconocimiento de la RSE, o su degradación conceptual. 

En cuanto a que el modelo de Negocios Inclusivos, NI, reemplaza la anticuada RSE es importante destacar que una parte no puede reemplazar al todo del que es parte.  NI, no puede reemplazar a la RSE porque es una pequeña parte de ella.  NI se refiere a los negocios que hace la empresa con segmentos de la población humana y empresarial que se encuentran en situación de “aislamiento” o “desventaja”.  De allí el uso de la palabra “inclusión”.

Los Negocios Inclusivos son negocios que incorporan a personas de menores ingresos y empresas de menor tamaño en el negocio ya sea comprándoles productos o servicios (especialmente mano de obra) o vendiéndoles o regalándole productos y servicios (incluyendo apoyo para el desarrollo personal o empresarial).  Esto es sencillamente una parte de la estrategia de una empresa responsable, que se preocupa de su impacto y de su posible contribución a un segmento de la sociedad, que como toda empresa responsable quiere una sociedad próspera. 

Para mayores detalles pueden leer mi reseña del libro Negocios inclusivos: Iniciativas de mercado con los pobres de Iberoamérica (Patricia Márquez, Ezequiel Reficco y Gabriel Berger, Editores. Banco Interamericano de Desarrollo, 2010)  que publiqué en la Revista de RSE (número 7, ene-abr 2012)

Por cierto que los Negocios Inclusivos los inventó el Papa Juan Pablo II en su Encíclica Centesimus Annus cuando decía en el párrafo 58:  “…….En efecto, no se trata de dar lo superfluo, sino de ayudar a pueblos enteros, que están excluidos o marginados,  a que entren en el círculo de desarrollo económico y humano.  Esto será posible no solo utilizando lo superfluo que nuestro mundo produce en abundancia, sino cambiando sobre todo ….los modelos de producción y consumo……”  (énfasis añadido).  Eso fue en el año 1991, once años antes de la propuesta de encontrar una “Fortuna en la Base de la Pirámide” de Prahalad.   El problema fue que Prahalad lo comercializó mucho mejor. Usó argumentos económicos.  El Papa usaba argumentos morales.
                                                                                                                     
Lección:  Si quieres convencer a moralistas, usa argumentos morales, si quieres convencer a empresarios, usa argumentos empresariales (hay algunos empresarios morales con los que se deben usar ambos argumentos).

Por cierto, también he notado un cierto agotamiento en el uso de las palabras “Negocios Inclusivos”.  A lo mejor le pasará lo mismo que a la RSE.

Y para no extender más este artículo no comentaremos los grandes vacíos que crearía  la substitución de la anticuada pero vigente y completa RSE por las dos parciales CVC y NI.   ¡Que demuestren que toda la RSE está cubierta por los nuevos conceptos!  Por ejemplo  responsabilidad en la cadena de valor entre grandes empresas (Apple y Foxconn por ejemplo), anti-corrupción, filantropía (buena parte sí es RSE pero no es toda la RSE) e intervención de empresas en el mejoramiento de la gobernanza local y mundial, entre muchos otros.

Por la intensa actividad que se observa en la práctica no parece que la RSE esté a punto de jubilarse.

Por cierto que el 16 de abril se celebrará en Madrid la conferencia CSRSpain.  Así, en inglés, para que suene mejor y no tener que usar la anticuada “RSE”.  Cualquier parecido con la conferencia CSRAmericas es pura coincidencia.


[i] La nota de presan dice que la próxima conferencia se realizará “probablemente” en 2014, lo que siembra dudas sobre si se continuarán llevando a cabo y sobre los motivos para la cancelación.
[ii] Transparencia:  El suscrito creó la conferencia y lideró sus primeras seis ediciones, de allí el interés.  Ver la historia de la conferencia en Diez años de la Conferencia Interamericana sobre Responsabilidad Social de la Empresa.