miércoles, 11 de abril de 2018

La sorprendente realidad de la contaminación del plástico



El semanario The Economist publicó el 3 de marzo del 2018 un extenso artículo titulado The known unknowns of plastic contamination: so far it seems less bad than other kinds of polution (about which less fuss is made) (Lo que sabe de lo que no se sabe sobre la contaminación del plástico:  por ahora parece menos malo que otros tipos de contaminación sobre las cuales se hace menos barullo))  En el artículo hacen un análisis de esta contaminación, enfatizando aspectos que no parecen tan graves y otros que sí lo son y que reciben menos atención.   Es un análisis muy realista y muy indicativo de la verdadera problemática.  Ante las sorpresas que pueden producir los hechos y cifras reportados la primera tentación es dudar del artículo, pero mi experiencia es que el semanario es completamente confiable (en esta era de “fake news”), uno puede estar en desacuerdo con las opiniones que expresan y sus inclinaciones políticas, pero no se deberían cuestionar los hechos y cifras que reportan. 

Sobre la contaminación por el plástico, algo tan cercano y visible para todos, a lo que todos mal que bien contribuimos, se han creado en nosotros percepciones firmemente arraigadas, muchas veces basadas en noticias periodísticas superficiales y en nuestras observaciones casuales, que no nos permiten ver la realidad en toda su intensidad y en toda su amplitud.  Este artículo pretende hacer esto.  Para desarrollar esa visión más realista del problema y que sea simple de entender y leer no haremos un análisis de artículo, podría complicar la comprensión del problema, nos limitaremos a destacar los hechos y cifras más relevantes para refinar aquella percepción.

Y aunque a primera vista lo parezca, el artículo no es una apología del plástico.  Quiere poner el problema en su contexto, lo que nos puede ayudar a tomar las medidas que sean mas efectivas para reducir su impacto ambiental.

Aspectos destacables del artículo

  • ·   Desde el 1950 se han producido 6.300 millones de toneladas de desechos plásticos, de los cuales solo el 9% ha sido reciclado, el 12% incinerado y el resto, casi 80% se ha desechado en vertederos y el medio ambiente natural.
  • Coca-Cola se ha comprometido a recolectar y reciclar el equivalente de todos los envases de bebidas que produce cada año incluyendo 110.000 millones (¡!) de botellas plásticas (con nuestras preferencias de consumo podemos forzarlos a hacerlo).
  • Algunos países han prohibido el uso de bolsas plásticas de un uso, otros imponen elevadas multas, los menos las hacen pagar en las tiendas.  La Unión Europea ha introducido una estrategia para acelerar la reducción y reciclaje de estos desechos, [1] lo que es necesario, pero no suficiente, su éxito dependerá de la implementación y del comportamiento de los actores (que pueden no tener los incentivos correctos).
  • La salinidad y la luz solar pueden causar que el plástico se desintegre en partículas, pero mantienen su estructura química y no se descomponen.  El plástico se acumula en el medio ambiente a menos que sea quemado a altas temperaturas para producir dióxido de carbono y agua.
  • El plástico que se ha echado en las aguas es del orden de 10.000 de toneladas.  Hay 50.000.000 millones de micropartículas de plástico en los océanos, que son irrecuperables.




  • Diez ríos descargan el 90% de los plásticos en los océanos, dos en África y ocho en Asia, el otro 10% en los otros tres continentes.
  • A las tasas actuales de disposición, en el 2050 habrá más plástico que peces, por peso, en los océanos.
  • Sólo el 10% de los desechos sólidos son plásticos.  La contaminación ambiental se estima que mata a unos 7 millones de personas anuales, pero el plástico no mata a personas.  No es un problema que tenga alta prioridad entre los temas ambientales.
  • El costo social y ambiental de a contaminación por plástico se ha estimado en US$139.000 millones anuales, de los cuales la mitad corresponde a los efectos climáticos de su producción y transporte, una tercera parte al impacto sobre la salud, cosechas y el ambiente, además de costo de los desechos.  Sólo el 10% son atribuibles al efecto sobre la biodiversidad, pesca y turismo de la contaminación marina.
  • Para ponerlo en perspectiva, los daños de la sobrepesca y la escorrentía de fertilizantes se estiman US$50.000 millones y entre US$200.000 y 800.000 millones respectivamente.
  • El daño por la acidificación de los océanos causada por la disolución del dióxido de carbono en el mar se estima que llegara a US$1.200.000 millones al año en el 2100. 
  • Producir un kilo de plástico emite de 2 a 3 kilos de dióxido de carbono, más o menos lo mismo que la producción de acero y cinco veces que la de la madera.
  •  Pero, pero, pero, como el plástico es mucho mas liviano, reemplazarlo por otros materiales podría multiplicar por cuatro el costo ambiental.
  • Una bolsa de algodón debería utilizarse más de 130 veces para que los costos de las emisiones en su producción y transporte sean menores que los correspondiente a las bolsas de plástico.  El correspondiente costo para una bolsa de papel que no se recicla es de cuatro veces el de la bolsa de plástico.  
  • Y el plástico es insubstituible en muchos usos y, por ejemplo, contribuye a la preservación de alimentos, cuyo mal consumo y desechos si es un gran problema ambiental.

·         

¿Qué se puede hacer?


  • Una alternativa es hacer el plástico biodegradable con la adición de almidón de maíz y aceites vegetales, pero esto os hace no reciclables. 
  • Aumentar el reciclaje como se hace en Europa y EE.UU. resuelve una parte del problema, aunque los bajos precios del petróleo pueden hacer el plástico virgen más competitivo, lo que conspira contra la inversión en plantas de reciclaje y hace la oferta y demanda de reciclables muy variable. 
  • La incineración está perdiendo competitividad ya que la generación de energía con gas natural es mucho más eficiente, en términos de emisiones y costo que los desechos urbanos.
  • Se están probando nuevas tecnologías para la conversión de plástico en hidrocarburos y algún residuo sólido, con incineración a altísimas temperaturas.
  • El gran problema es Asia, sobre todo China, India e Indonesia, y parte de África, no tanto los países desarrollados que consumen más pero reutilizan y reciclan mas y los disponen de manera mas efectiva.   

Mi resumen


  • La contaminación por plástico es un serio problema ambiental, pero no de la magnitud que a primera vista parece ser, dada su gran visibilidad y su ubiquidad en la vida diaria.
  • El gran contaminante son los países de Asia y algunos de África por lo que mejorar la disposición y reciclaje tendría un gran impacto.
  • Los países industrializados también contribuyen, con su elevado consumo, pero tienen medidas para reducir el impacto, aunque se deben intensificar.
  • Las alternativas al plástico, cuando son factibles, también tienen impacto ambiental, que puede inclusive ser superior. Muchas veces nos concentramos en el costo que se evitaría, que lo conocemos, pero ignoramos el costo de la alternativa, que desconocemos.
  • Reciclar, reusar, diseñar los productos y sus empaques son conciencia sobre su disposición final o su reutilización pueden contribuir a paliar el problema, pero lo mejor de todo es reducir el consumo de desechables, con conciencia sobre impacto que ese consumo tiene sobre el medio ambiente.
  • Muchas de las decisiones que llevan a esa contaminación son de tipo económico/legal.  El menor precio, la deficiencia en la implementación de las regulaciones, falta de penalidades por la irresponsabilidad, los precios de los insumos y productos que no incluyen su costo ambiental.  En algunas localidades se impone un sobreprecio al vidrio para estimular su reciclaje o reutilización, pero no con los contenedores de plástico.  Añadirle un sobreprecio por el costo para el medio ambiente es una solución deseable (tipo precio el carbono), pero difícilmente factible en el corto plazo.
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    No hay una solución milagrosa.

Post Data

Después de haber terminado de escribir este artículo, el 15 de marzo del 2018, se publicó un estudio de investigación académica sobre la contaminación del agua embotellada con micropartículas de plástico (el estudio completo es Synthetic Polymer Contamination in Bottled Water, con resumen aquí).  Presenta los resultados del análisis de 250 botellas de agua en Brasil, China, India, Indonesia, Kenia, Líbano, México, Tailandia y EE.UU (extraña selección de países ¿porque no Europa?). Los resultados más destacables:

·        93% de las muestras contenían plásticos, incluyendo nylon, teraftalato de polietileno y polipropileno, que se usa para las tapas.
·        65% de las partículas eran fragmentos y no fibras y la concentración iba desde cero hasta 10.000 partículas en una botella
·        La mejor de todas las aguas probadas es San Pelegrino, con mínimo contenido, y con muy bajo contenido, Evian y Dasani.  Las peores son las de los países asiáticos aunque una de las marcas es de Nestlé.
·        Aunque hay mucha especulación, no hay pruebas médicas concluyentes de que sea perjudicial para la salud del ser humano.

La Asociación Internacional de Productores de Agua Embotellada han cuestionado los resultados en base a que el estudio no ha sido objeto de revisión por otros expertos y que o está basada en principios científicos sólidos.  Los autores dicen que sus resultados han sido objeto de revisión por parte de otros expertos y que su metodología es reconocida en el mundo científico.

Estemos atentos.  Mientras tanto si podemos dejar de consumir agua embotellada mejor para nosotros y para el medio ambiente.


  

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